Una puerta se cierra y se abre la de un trasbordador espacial

Antes de empezar esto, tuvo que acabar aquello. En el espaciotiempo, los finales a veces son tan difíciles de asimilar que deben nombrarse muchas veces para que sean escritos con unas letras grandes luminosas donde diga:

fin

Podemos esbozar cómo fue ese final, y cómo enlazó con un principio. El final pertenecía al SAMSARA y a la esfera de los DRAMAS PERSONALES. El final contenía opuestos imposibles de reconciliar y deseos frustrados. El final era una clara evidencia de la EXPULSIÓN DEL PARAÍSO.

Había alguien con un ramo de flores en la mano. La novia iba vestida de blanco. Estaba en medio de un jardín-bosque que ella misma había nutrido con pensamientos delicados y poéticos. Ante ella, había de espaldas un hombre blanquinegro que tenía una ciudad gris de fondo.  Ese hombre no tenía rostro, sólo una nuca gigante, ancha como el muro de las lamentaciones. 

La belleza gritaba a la indolencia, con lenguas de arcoiris y caricias musicales. Le cantaba los salmos del amor más puro. La bella amaba a la bestia, y decía:

- ¡Te amo! ¡Cásate conmigo!

Pero la bestia no sabía amar aún, y gruñía insolente en la distancia. La bestia quería que la bella le dejara "en paz" (era una paz alimentada con guerras). La bestia quería propiedad privada, mercantilización del arte y especulación económica. La bestia se aburriría de la novia cuando ésta empezara a envejecer.

El dolor empezó a salir de los ojos de la novia, en forma de una brea negra que la cubrió entera y manchó su vestido de negro. Llegó la noche, y las estrellas fusilaron con luz su soledad. ¿Con qué se llevaría a cabo la alquimia sexual? ¿Con qué entidad habría de polarizarse?

Y, de súbito... ¡zas! Una guerrilla de pájaros robó el vestido del personaje que había creído ser y la llevó volando hacia el vuelo. Se forjó una tribu-bosque de guerreros del amor, un colectivo-constelación, un comando libertario, una bandada de artistas que vuelan en V para lograr un cambio de paradigma: la creación de un modelo social cooperativista y creativo, con un sistema de valores más afín a la felicidad y la autorrealización del ser humano.

¿Qué sucedería si el arte fuera un movimiento social? ¿Y si todas las compañías artísticas formaran una confederación galáctica? ¿Y si la mística, el éxtasis y lo telúrico bailaran bajo la antorcha de la creatividad? ¿Y si la inspiración fuera pandémica? ¿Y si los egos se sacrificaran (de "sacro factum": hecho sagrado) para abrazarse en una coreografía colectiva, horizontal, acrobática y aérea?